Encantador, encantador, encantador

Tuve una experiencia maravillosa en este hotel. Las habitaciones son amplias y súper confortables, ¡perfectas para relajarte después de un día de exploración! Además, el desayuno buffet es un sueño hecho realidad, con opciones deliciosas que van desde tortilla hasta tarta de chocolate, ¡me encantó la leche de avena!

Lo recomiendo 💖💖

Te cuento todo en pocas palabras

La estancia fue cómoda y acogedora. Las habitaciones amplias y limpias aportan un ambiente relajante. El desayuno buffet es un auténtico festín, aunque podría beneficiarse de una mayor variedad en opciones. Sin embargo, la falta de secadores en la habitación podría mejorar la experiencia.

Estilo decorativo único, limpieza impecable, acceso a aparcamiento seguro

Ingreso complicado al grifo y una decoración que puede resultar abrumadora. Además, la falta de señalización hace que moverse dentro del hotel sea un verdadero rompecabezas.

Desayuno buffet muy variado.

la habitación era amplia y tenía una vista hermosa, pero el acceso a wifi fue un poco inestable.

mi estancia fue increíble. las habitaciones son amplias y luminosas, con una limpieza impecable. el desayuno ofrecía una variedad deliciosa, desde tortilla hasta tarta de chocolate, y el personal fue super amable.

falta de un frigorífico en la habitación.

La habitación es muy cómoda y amplia, ideal para descansar. El desayuno buffet tiene una variedad impresionante de opciones, incluyendo productos locales. Eché de menos un frigorífico en la habitación para mantener bebida fría. Además, la decoración me pareció un poco exagerada. Ofrecen tours culturales interesantes que permiten conocer la historia del lugar.

Este lugar me queda perfecto. Ofrecen wi-fi, servicio de lavandería y masajes. En mi primera estancia, el personal me ayudó devolviéndome mi cepillo de pelo olvidado. Sin duda, volveré para otro viaje de negocios.

habitaciones amplias con desayuno variado y de calidad

desayuno sabroso, habitación amplia

decoración variopinta

La ubicación de La Hacienda de mi Señor es excelente, muy cerca de la plaza, lo que facilita moverse. La decoración tiene un aire rústico y colonial que me encantó, hay detalles únicos en cada rincón. La limpieza es otro punto fuerte, todo está muy bien cuidado. El desayuno es variado y con productos de calidad, algo que realmente disfruté. Sin embargo, eché de menos una mesita en la habitación, ya que necesitaba trabajar con mi portátil y tener que hacerlo en la mesita de noche no fue cómodo. Además, la ausencia de un secador de pelo en la habitación fue un inconveniente. Por otro lado, la atención del personal fue extremadamente amable y servicial, lo que hizo nuestra estancia más agradable. Aunque el ruido de las persianas de la planta alta puede ser molesto, sobre todo si te despiertas temprano.

volveré sin duda

La habitación era muy amplia y cómodo, con calefacción adecuada y un baño limpio que tenía todo lo necesario. Nos gustó mucho el desayuno, que incluía opciones variadas y ricas. Además, el personal fue super amable y nos hizo sentir como en casa. Sin duda un lugar al que volver para disfrutar de Lerma.

Tuve una estancia muy agradable en La Hacienda de mi Señor. La habitación era amplia y cómoda, con una gran zona de estar. El desayuno buffet era un verdadero festín, con una variedad impresionante de opciones. Sin embargo, el acceso a las escaleras puede ser un inconveniente para algunos.

La habitación era amplia y cómoda, ideal para descansar. Tenía un baño bastante grande y todo lo necesario. Me gustaron las botellitas de agua de cortesía, fue un buen detalle. Aunque echaba de menos un frigorífico, la limpieza y el confort general de la habitación compensaron eso. Una pena que no hubiera una mesita para trabajar.

Los sándwiches calientes de la zona son una maravilla, perfectos para recargar energías. No te puedes perder el Mercado Viejo, con su encanto local donde encontrar sabores auténticos. Además, la decoración del salón es bonita, con un toque original que destaca.

La ducha tiene complicaciones, la puerta está fija y hay que meterse en la bañera para alcanzar los grifos, no muy cómodo para quienes tienen problemas de movilidad. Y ojo con el aparcamiento, la calle es estrecha, mejor aparcar en la plaza mayor.